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Dinner Party From Hell

Mauricio Muñoz.

En colaboración con Deslave (Tijuana / Ciudad de México)

 

El trabajo de Mauricio Muñoz (Tijuana, 1993) se ha caracterizado por vislumbrar sus experiencias de vida a través de un lenguaje visual que recurre al empleo de referencias en la cultura popular, con un trabajo pictórico en torno a celebridades durante sus momentos vergonzosos y la abstracción de códigos de comunicación en las aplicaciones de ligue.

En Dinner Party from Hell, el artista propone un cuerpo de obra desde el reciente interés en dos productos de entretenimiento: el reality show Real Housewives de Beverly Hills (2010 – presente), y las películas de extraterrestres con una estética camp como Marcianos al ataque (1996). Esta colisión ha permitido al artista encontrar elementos visuales y narrativos nuevos a partir de este universo alterno.

Las obras en la exhibición toman como punto de partida las icónicas y recurrentes discusiones del programa, —escenificadas frívolamente en episodios como Amsterdam Dinner from Hell (Temporada 5, Real Housewives de Beverly Hills) — y que posteriormente encuentran su viralización en Internet a través de memes. Las pinturas muestran un programa de televisión especulativo que representa vida extraterrestre, emulando enfoques de cámara que capturan las diversas reacciones de cada una de sus nuevas protagonistas durante momentos de conflicto.

La combinación de los mundos seleccionados por el artista son distintos y sin correspondencia en un primer momento, pero al relacionarlos demuestran un carácter creativo de posibilidad en la expansión narrativa de diferentes contextos. En el caso de la producción de Muñoz, este carácter se gesta desde la disidencia y el deseo de reconfigurar el contenido relativo de aquello que en algún momento causó en él placer o le acompañó en su proceso de autodefinición. Ya no sólo es espectador, sino ahora productor de las historias que le interesan, apropiándose de ellas para construir su propio disfrute, no el que le otorga alguien más.

Esta serie de trabajos pictóricos se enmarcan en la coyuntura de la supuesta existencia de vida extraterrestre y el resurgimiento del reality show como principal producto de entretenimiento en masa. En modo especulativo, tal vez estas pinturas sirven como augurio de lo que podremos ver en la televisión del futuro. Mientras que las películas de ciencia ficción nos presentan una distopía, dramática o cómica, de lo que podrían ser los posibles encuentros del tercer tipo, Muñoz sugiere que no hay que descartar la posibilidad de que ese encuentro también puede estar lleno de espectáculo, glamour y drama.

Texto: Diego Olmos













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